Las aguas termales de Lares son un destino imperdible para quienes visitan Perú y desean disfrutar de un momento de relajación y bienestar. Ubicadas en el valle de Lares, estas aguas termales se encuentran a aproximadamente 60 kilómetros de Cusco y son famosas por sus propiedades curativas. El acceso a las aguas termales puede hacerse mediante una caminata agradable o en transporte privado, lo que brinda a los visitantes la oportunidad de disfrutar de paisajes impresionantes de los Andes.
Las aguas termales alcanzan temperaturas de hasta 38 °C y son ricas en minerales, lo que las convierte en un lugar ideal para aliviar el estrés y las tensiones musculares tras una intensa jornada de exploración, especialmente después de visitar Machu Picchu. Además, la experiencia de sumergirse en estas aguas rodeadas de montañas es única y revitalizante.
Al visitar Lares, no solo disfrutarás de las aguas termales, sino también de la cultura local. La comunidad de Lares es conocida por su rica tradición textil, y podrás observar a las mujeres tejiendo con técnicas ancestrales. Es recomendable llevar ropa adecuada para el clima, que puede ser fresco y húmedo, especialmente por la noche.
Además, es aconsejable llegar temprano para evitar las multitudes y disfrutar de un ambiente más tranquilo. Hay instalaciones que ofrecen vestuarios y áreas de descanso, lo que hará tu visita más cómoda. También puedes encontrar guías locales que te ofrecerán información sobre la historia y la importancia cultural de las aguas termales.
No te olvides de llevar tu cámara, ya que el paisaje es digno de ser fotografiado. Y si te gusta la aventura, considera combinar tu visita a las aguas termales con una caminata hacia Machu Picchu o explorar el valle sagrado de los Incas. En resumen, las aguas termales de Lares son un hermoso refugio donde puedes disfrutar de la naturaleza, la cultura y la tranquilidad.
