El paso Salkantay es uno de los puntos más altos y espectaculares de la ruta hacia Machu Picchu. Con una altitud que alcanza los 4,600 metros sobre el nivel del mar, ofrece vistas impresionantes de las montañas circundantes y es un lugar ideal para aquellos que buscan una experiencia de trekking fuera de lo común.
Esta ruta, que forma parte de la cordillera de los Andes, es conocida por su belleza natural y diversidad ecológica. Los viajeros que atraviesan el paso Salkantay son recompensados con paisajes que varían desde glaciares hasta valles tropicales. Sin embargo, la altitud puede ser un desafío para algunos, y es crucial aclimatarse adecuadamente antes de comenzar la caminata.
Se recomienda pasar un par de días en Cusco o en el Valle Sagrado para habituarse a la altitud. Además, es aconsejable mantenerse bien hidratado y considerar la ingesta de hojas de coca, que son un remedio tradicional para combatir el mal de altura.
Durante la caminata, los trekkers pueden observar la flora y fauna local, incluyendo el vistoso colibrí y diversas especies de orquídeas. Este recorrido también es rico en cultura, ya que los viajeros pueden encontrar comunidades andinas donde aún se practican tradiciones ancestrales.
Es importante llevar ropa adecuada para el clima, que puede variar drásticamente entre el día y la noche. Asegúrate de contar con un buen par de botas de trekking y equipo de camping si decides hacer la caminata por tu cuenta.
Los guías locales son altamente recomendables, no solo por su conocimiento del terreno, sino también por su capacidad para compartir historias y datos culturales que enriquecen la experiencia. En el paso Salkantay, los aventureros se sentirán verdaderamente conectados con la majestuosidad de los Andes y la historia de esta antigua civilización.
Al llegar a Machu Picchu, tras completar el trekking, la sensación de logro será incomparable. La vista de la ciudadela inca, rodeada de montañas, ofrece una de las postales más icónicas del mundo. En resumen, el paso Salkantay no es solo un desafío físico, sino una experiencia transformadora que captura la esencia del Perú.
