Viajar en autobús de Lima a Cusco es una experiencia única que ofrece a los turistas la oportunidad de disfrutar de los paisajes impresionantes del Perú. El trayecto abarca aproximadamente 21 horas, lo que permite admirar la diversidad de la geografía peruana, desde la costa hasta las montañas de los Andes.
Existen varias compañías de autobuses que operan esta ruta, como Movil Tours, Oltursa y Cruz del Sur, cada una con diferentes niveles de confort y precios. Es recomendable reservar con antelación, especialmente en temporada alta, para garantizar un buen asiento.
Los autobuses suelen ofrecer servicios como asientos reclinables, baños, y en algunos casos, comidas a bordo. Además, muchos de ellos cuentan con entretenimiento a bordo, lo que ayuda a hacer el viaje más ameno.
Durante el trayecto, podrás disfrutar de vistas espectaculares de la cordillera de los Andes y, en algunos casos, hacer paradas en lugares emblemáticos como Abancay y Andahuaylas. Aprovecha estas paradas para conocer un poco más sobre la cultura local y probar la gastronomía típica.
Es recomendable llevar ropa cómoda y capas, ya que las temperaturas pueden variar considerablemente a lo largo del viaje. También es aconsejable llevar snacks y agua, aunque los autobuses suelen hacer paradas en estaciones donde puedes adquirir alimentos y bebidas.
Una vez en Cusco, la ciudad ofrece una gran variedad de opciones para los turistas, así como conexiones directas a Machu Picchu. Desde Cusco, puedes tomar el tren hacia Aguas Calientes, el punto de partida para visitar la famosa ciudad inca.
No olvides aclimatarte a la altitud de Cusco, que está a más de 3,400 metros sobre el nivel del mar. Tómate un tiempo para descansar y disfrutar de la rica historia y cultura de la ciudad antes de emprender tu aventura en Machu Picchu.
Finalmente, asegúrate de llevar tu pasaporte y cualquier documento necesario para tu viaje, ya que podrías necesitarlo para abordar el tren a Machu Picchu y para otras actividades en la región.
