El bus a Aguas Calientes es una de las formas más convenientes y populares de llegar a este pintoresco pueblo, el cual sirve como puerta de entrada a la majestuosa Machu Picchu. Desde Cusco, los turistas deben tomar un transporte hacia Ollantaytambo, donde pueden abordar el bus que los llevará a Aguas Calientes. Este viaje es fundamental para quienes desean explorar las ruinas incas, ya que Aguas Calientes es el último punto accesible antes de ascender a Machu Picchu.
El trayecto en bus dura aproximadamente 30 minutos y ofrece vistas impresionantes del paisaje andino. Los buses son modernos y cómodos, con asientos reclinables y ventanas amplias que permiten disfrutar del entorno natural. Es recomendable comprar los boletos con antelación, especialmente en temporada alta, ya que la demanda puede ser alta. Los buses operan de manera regular, comenzando temprano en la mañana y con frecuencia cada 20 a 30 minutos.
Una vez en Aguas Calientes, los visitantes pueden disfrutar de una variedad de servicios, incluyendo restaurantes, tiendas y fuentes termales que le dan nombre al pueblo. La cultura local está fuertemente influenciada por los incas, y muchos de los comerciantes y guías son descendientes directos de esta civilización. Para aquellos que buscan una experiencia más enriquecedora, se recomienda participar en un tour guiado por Machu Picchu para conocer más sobre la historia y la arquitectura del sitio.
Finalmente, es importante tener en cuenta que el clima en Aguas Calientes puede ser variable, con lluvias frecuentes, así que se aconseja llevar ropa adecuada y un paraguas. La experiencia del viaje en bus a Aguas Calientes es solo el comienzo de una aventura inolvidable en Perú.
