Cuando se trata de explorar el impresionante paisaje de los Andes peruanos y llegar a Machu Picchu, dos de las rutas más populares son el Camino Inca y el Salkantay. Ambas ofrecen experiencias únicas, pero también presentan diferentes niveles de dificultad.
El Camino Inca es conocido por ser un trek clásico de 4 días, que abarca aproximadamente 43 kilómetros. Este sendero, que incluye tramos empinados y escaleras de piedra, es moderadamente desafiante y requiere una buena forma física. Además, el acceso está limitado, lo que significa que es necesario reservar con anticipación.
Por otro lado, el Salkantay, que se extiende unos 70 kilómetros, se considera más difícil y ofrece un paisaje increíblemente diverso. Este trek suele durar de 5 a 7 días y, aunque también presenta desafíos físicos, se puede adaptar el itinerario según la experiencia del viajero. Es ideal para aquellos que buscan una aventura menos concurrida.
Una de las principales diferencias entre ambos caminos es la altitud. El Salkantay alcanza altitudes superiores a 4.600 metros, lo que puede ser un reto para quienes no están acostumbrados a la altura. Se recomienda aclimatarse adecuadamente en Cusco antes de comenzar el trek.
Además, el Camino Inca está lleno de historia, con sitios arqueológicos a lo largo del recorrido, lo que lo convierte en una opción atractiva para quienes buscan una conexión cultural más profunda. Sin embargo, el Salkantay ofrece paisajes naturales impresionantes, desde montañas cubiertas de nieve hasta selvas tropicales.
Si decides embarcarte en el Camino Inca, asegúrate de llevar calzado adecuado, agua y snacks, ya que no hay muchas oportunidades para reabastecerte en el camino. Para el Salkantay, es recomendable llevar ropa para el clima cambiante y un buen saco de dormir, ya que las temperaturas pueden bajar considerablemente por la noche.
Ambas rutas ofrecen una experiencia inolvidable que culmina en la majestuosa Machu Picchu. Ya sea que optes por el Camino Inca o el Salkantay, la clave es prepararte adecuadamente y disfrutar del viaje. No olvides capturar cada momento y sumergirte en la rica cultura peruana.
