La mejor época para visitar Pacaya Samiria es entre los meses de abril y octubre, cuando las lluvias son menos frecuentes y el clima es más seco. Durante este periodo, los ríos y lagos son más accesibles, lo que facilita la exploración de esta increíble reserva natural. Además, el avistamiento de fauna, como delfines rosados, aves exóticas y otros animales, es más común.
Visitar Pacaya Samiria no solo ofrece una experiencia única en la selva amazónica, sino que también permite conectar con la cultura local de las comunidades indígenas de la zona. Asegúrate de interactuar con los guías locales, quienes son expertos en la biodiversidad y la cultura de la región.
Si planeas un viaje desde Machu Picchu, te recomendamos volar a Iquitos, la puerta de entrada a la Amazonía peruana. Desde allí, puedes organizar excursiones en barco hacia Pacaya Samiria. Recuerda que la selva puede ser calurosa y húmeda, así que lleva ropa ligera, repelente de insectos y protector solar.
Además, es importante tener en cuenta que la temporada alta de turismo en Perú, que incluye Machu Picchu, puede influir en la disponibilidad de alojamiento y actividades en la región. Por lo tanto, si deseas visitar ambos destinos, planifica con anticipación y reserva tus lugares con antelación.
Otra opción es visitar Pacaya Samiria en la temporada de lluvias, de noviembre a marzo, cuando el paisaje se vuelve verde y vibrante, aunque el acceso puede ser más complicado. En esta época, los ríos pueden aumentar su caudal, lo que permite explorar áreas que normalmente están secas.
Finalmente, no olvides llevar una cámara para capturar la impresionante biodiversidad y los paisajes únicos que ofrece Pacaya Samiria. Es un destino que complementa perfectamente la experiencia cultural y arqueológica de Machu Picchu.
