El tren a Machu Picchu es una de las formas más impresionantes y convenientes de llegar a la famosa ciudadela inca. Desde Cusco, los viajeros pueden abordar un tren que ofrece vistas panorámicas del paisaje andino y del Valle Sagrado. Las compañías más reconocidas son PeruRail y Inca Rail, que brindan varias opciones de servicio, desde lo más básico hasta lujosos trenes con comidas gourmet.
El trayecto en tren dura aproximadamente entre 3 y 4 horas, dependiendo de la ruta y el tipo de servicio elegido. Los trenes suelen salir desde Ollantaytambo o Poroy, y el viaje se convierte en una experiencia única, ya que los pasajeros pueden disfrutar de vistas espectaculares de montañas, ríos y la exuberante vegetación del área.
Es recomendable comprar los boletos con anticipación, especialmente en temporada alta (de mayo a septiembre), ya que los asientos tienden a agotarse rápidamente. Además, se aconseja llegar con tiempo a la estación de tren, ya que es un lugar concurrido y el proceso de embarque puede tardar.
Al llegar a Aguas Calientes, la ciudad más cercana a Machu Picchu, los turistas pueden disfrutar de su variedad de restaurantes, tiendas de souvenirs y opciones de alojamiento. Desde Aguas Calientes, se puede tomar un autobús que lleva a los visitantes hasta la entrada de Machu Picchu en unos 30 minutos.
Una vez en Machu Picchu, se recomienda contratar un guía turístico para obtener una mejor comprensión de la historia y la cultura inca. Además, no olvides llevar agua, protector solar y calzado cómodo, ya que el terreno puede ser irregular.
Por último, es importante recordar que los boletos de entrada a Machu Picchu son limitados y deben ser adquiridos con anticipación. Aprovecha al máximo tu visita y sumérgete en la misteriosa belleza de este sitio arqueológico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.