El clima de Perú es tan diverso como su geografía, lo que lo convierte en un destino fascinante durante todo el año. En la región de Machu Picchu, el clima es templado y húmedo, con temperaturas que oscilan entre los 10 °C y 20 °C. La mejor época para visitar Machu Picchu es durante la temporada seca, que va de mayo a octubre. Durante estos meses, las lluvias son escasas y las vistas son más claras, lo que permite disfrutar plenamente de la asombrosa arquitectura inca y los impresionantes paisajes. Sin embargo, es importante tener en cuenta que incluso en temporada seca, las mañanas pueden ser frías, por lo que se recomienda llevar ropa abrigada.
En la ciudad de Cusco, el clima es más frío, especialmente en la noche, con temperaturas que pueden bajar hasta 0 °C. Asegúrate de empacar una chaqueta ligera y capas que puedas quitar durante el día, cuando las temperaturas son más agradables. La temporada de lluvias, que abarca de noviembre a abril, puede hacer que las rutas hacia Machu Picchu sean menos accesibles, pero el paisaje se vuelve exuberante y verde. Si decides visitar en esta época, considera llevar un paraguas o un impermeable.
Además, las festividades locales, como la Fiesta del Inti Raymi en junio, ofrecen una experiencia cultural inolvidable, aunque las multitudes pueden ser un desafío. Otro consejo es que, si tienes la oportunidad, trata de visitar Machu Picchu a primera hora de la mañana o al final de la tarde para evitar las multitudes y disfrutar de una experiencia más íntima con la historia y la naturaleza. Recuerda también que la altitud puede afectar a algunos viajeros, así que es recomendable aclimatarse en Cusco antes de subir a Machu Picchu. Con una planificación adecuada y conocimiento del clima, tu visita a Perú y Machu Picchu será verdaderamente inolvidable.
