La logística de viaje a Perú y Machu Picchu es esencial para disfrutar plenamente de esta experiencia única. Primero, es importante considerar cómo llegar a Perú. La mayoría de los viajeros aterrizan en el aeropuerto internacional Jorge Chávez en Lima. Desde allí, puedes tomar un vuelo hacia Cusco, la puerta de entrada a Machu Picchu. Asegúrate de reservar tus boletos con anticipación, especialmente en temporada alta (de junio a agosto).
Una vez en Cusco, puedes optar por un viaje en tren a Machu Picchu. Las dos principales compañías de tren son Inca Rail y PeruRail. Es recomendable comprar los boletos de tren con anticipación, ya que se agotan rápidamente. Alternativamente, hay rutas de senderismo como el Camino Inca, que requieren reservas con meses de antelación.
Antes de visitar Machu Picchu, es fundamental aclimatarse a la altitud de Cusco, que está a unos 3,400 metros sobre el nivel del mar. Tómate un par de días para adaptarte y disfruta de la rica cultura local, como la gastronomía cusqueña y los mercados artesanales.
Recuerda llevar ropa adecuada, ya que el clima puede variar. Las mañanas son frescas, y durante el día puede haber sol intenso. Un impermeable es esencial, especialmente en la temporada de lluvias (de noviembre a marzo). Además, no olvides tu pasaporte, ya que es necesario para ingresar a Machu Picchu.
Finalmente, considera contratar un guía local para enriquecer tu visita con información sobre la historia y cultura inca. La experiencia de explorar este sitio arqueológico se hace mucho más significativa con un guía que pueda compartir anécdotas y datos interesantes.