El misterio antiguo de Perú es un atractivo irresistible para los viajeros que buscan adentrarse en la rica historia de las civilizaciones precolombinas. Machu Picchu, una de las maravillas del mundo moderno, se erige como un símbolo emblemático de esta herencia. Este antiguo asentamiento inca, descubierto en 1911 por el explorador Hiram Bingham, sigue revelando secretos y misterios a medida que los arqueólogos continúan sus investigaciones.
La arquitectura de Machu Picchu es un testimonio del ingenio de los incas, quienes utilizaron técnicas avanzadas de construcción sin mortero. Sus estructuras, perfectamente adaptadas al entorno, han resistido el paso del tiempo y los terremotos. Antes de visitar, es recomendable hacer una reserva anticipada de boletos, ya que el acceso a las ruinas está limitado para preservar su integridad.
El camino inca es otra forma de explorar este sitio sagrado. Este trekking de 4 días ofrece una experiencia única, pero requiere una buena preparación física. Recuerda llevar ropa adecuada y suficiente agua, ya que el clima puede variar.
Cusco, la antigua capital del imperio inca, también es un lugar lleno de misterio. Sus calles empedradas y arquitectura colonial se entrelazan con ruinas incas, lo que ofrece una visión fascinante de la fusión cultural. No olvides visitar el Templo del Sol (Korikancha), que es un ejemplo espectacular de esta mezcla.
En la Valle Sagrado, encontrarás mercados vibrantes y comunidades que aún preservan tradiciones ancestrales. Los días de mercado en Pisac son perfectos para adquirir artesanías locales y probar platos típicos. Finalmente, asegúrate de probar la deliciosa gastronomía peruana, que incluye platos como el ceviche y el lomo saltado, en restaurantes locales.
Consejos útiles incluyen llevar dinero en efectivo, ya que muchos lugares no aceptan tarjetas de crédito, y aprender algunas frases en quechua, el idioma ancestral. La mejor época para visitar es entre mayo y octubre, cuando el clima es más seco.