Viajar como mochilero en Perú es una experiencia inolvidable que te permite explorar la rica cultura, historia y belleza natural del país. Machu Picchu, una de las siete maravillas del mundo, es un destino imperdible para cualquier mochilero. Para llegar a este icónico sitio, muchos viajeros optan por el Camino Inca, que ofrece impresionantes vistas y la oportunidad de acampar en la naturaleza.
Además, el pueblo de Cusco sirve como la puerta de entrada a la región, donde puedes sumergirte en la cultura andina. La ciudad cuenta con una vibrante vida nocturna, mercados locales y una gastronomía exquisita, que incluye platos como el cuy chactado y el ceviche.
Es recomendable llevar una mochila ligera y ropa adecuada para las variaciones climáticas, ya que el clima puede cambiar drásticamente, especialmente en las montañas. Asegúrate de incluir un botiquín básico, protector solar y agua purificada. Los mochileros a menudo se alojan en hostales económicos, donde puedes conocer a otros viajeros y compartir experiencias.
Para quienes buscan una aventura más auténtica, el trekking a través de la Valle Sagrado ofrece paisajes impresionantes y la oportunidad de visitar antiguos sitios arqueológicos. No olvides llevar efectivo, ya que en algunas áreas rurales no aceptan tarjetas de crédito.
Recuerda respetar las costumbres locales y siempre preguntar antes de tomar fotos de personas. Aprender algunas frases en quechua o español puede ser muy útil. Finalmente, asegúrate de comprar tus boletos para Machu Picchu con anticipación, ya que los espacios son limitados y se agotan rápidamente.
Viajar como mochilero en Perú es una aventura que combina la exploración de paisajes de ensueño con un profundo respeto por la historia y la cultura local.