Perú es un país de una diversidad climática sorprendente, que varía desde las cálidas costas del Pacífico hasta las frías montañas de los Andes. Machu Picchu, una de las maravillas del mundo, se encuentra en la región andina, lo que significa que su clima es predominantemente templado y húmedo. La temporada de lluvias en Machu Picchu va de noviembre a marzo, con su pico de precipitaciones en febrero. Durante este tiempo, los senderos pueden estar resbaladizos y es posible que algunas áreas del sitio arqueológico estén cerradas por mantenimiento.
Por otro lado, la temporada seca, de mayo a octubre, es ideal para visitar, ya que el clima es más estable y las lluvias son escasas. Sin embargo, esto también significa que hay más turistas, especialmente en julio y agosto. Los viajeros deben vestirse en capas, ya que las temperaturas pueden variar considerablemente entre el día y la noche. Las mañanas son frescas, mientras que las tardes pueden ser cálidas y soleadas.
Un consejo útil es llevar consigo un impermeable ligero incluso en la temporada seca, ya que las lluvias pueden ser impredecibles. Además, es recomendable usar calzado cómodo y resistente para explorar tanto Machu Picchu como los alrededores, como el camino inca o el valle sagrado.
Los meses de abril y octubre también son buenos para visitar, ya que el clima es más templado y hay menos turistas en comparación con el pico del verano. Finalmente, considera que el clima puede influir en la visibilidad de la ciudadela. Las mañanas son generalmente más claras, por lo que es mejor programar tu visita para temprano.
En conclusión, conocer los patrones climáticos en Perú y Machu Picchu te ayudará a planificar un viaje más placentero y aprovechar al máximo tu experiencia en este lugar mágico.
