La planificación de un viaje a Perú es un paso esencial para disfrutar de una experiencia inolvidable, especialmente si tu destino es Machu Picchu. Primero, es importante decidir la mejor época para visitar. La temporada seca, de mayo a septiembre, es ideal para evitar lluvias y disfrutar de cielos despejados. Sin embargo, la temporada de lluvias, de noviembre a marzo, ofrece paisajes verdes y menos turistas.
Al organizar tu itinerario, considera comenzar en Cusco, la antigua capital del Imperio Inca. Aquí puedes aclimatarte a la altitud antes de dirigirte a Machu Picchu. No olvides visitar la Plaza de Armas y el Mercado de San Pedro para degustar la gastronomía local.
Para llegar a Machu Picchu, hay varias opciones: puedes tomar el tren desde Cusco hasta Aguas Calientes, o si buscas aventura, considera una de las rutas de senderismo como el Camino Inca. Recuerda reservar tus boletos con anticipación, ya que el acceso a Machu Picchu está limitado.
Además, es recomendable contratar un guía local que te cuente la historia y los secretos de este lugar místico. Antes de tu visita, verifica el clima y lleva ropa adecuada, ya que las temperaturas pueden variar significativamente durante el día.
No te olvides de llevar suficiente agua y snacks, ya que el lugar es vasto y puede requerir varias horas de exploración. Respeta las reglas del sitio y evita dejar basura, ya que Machu Picchu es un patrimonio de la humanidad que necesitamos cuidar.
Finalmente, asegúrate de tener un seguro de viaje que cubra cualquier eventualidad. Con una buena planificación, tu viaje a Perú y Machu Picchu será una experiencia enriquecedora y memorable.
