La planificación de rutas en Perú es esencial para aprovechar al máximo su viaje, especialmente si su destino es Machu Picchu. Antes de iniciar su aventura, es crucial investigar sobre las diferentes opciones de senderismo y transporte disponibles. Existen varias rutas hacia Machu Picchu, siendo las más populares el Camino Inca, la Ruta Salkantay y el tren desde Cusco. Cada una ofrece experiencias únicas y vistas impresionantes de la cordillera de los Andes.
El Camino Inca es ideal para los amantes del trekking, ya que combina ejercicio físico con la exploración de sitios arqueológicos en el camino. Sin embargo, debe reservarse con anticipación, ya que los permisos son limitados. Por otro lado, la Ruta Salkantay es adecuada para quienes buscan una alternativa menos concurrida, con paisajes que varían desde altas montañas hasta selvas tropicales.
Si prefiere una opción más cómoda, el tren es una excelente alternativa. Varias compañías operan rutas desde Cusco a Aguas Calientes, el pueblo más cercano a Machu Picchu. Los trenes ofrecen diferentes niveles de confort, desde servicios básicos hasta lujosos, y las vistas panorámicas son espectaculares.
Al planificar su ruta, no olvide considerar la altitud, ya que Cusco está a más de 3,400 metros sobre el nivel del mar. Es recomendable aclimatarse durante unos días antes de realizar cualquier actividad física intensa. Además, lleve suficiente agua y snacks, y esté preparado para cambios climáticos, ya que en la región andina el clima puede ser impredecible.
Finalmente, no subestime la importancia de los guías locales. Ellos no solo conocen la historia y la cultura del lugar, sino que también pueden ofrecer recomendaciones sobre las mejores épocas para visitar. Recuerde que Machu Picchu tiene horarios de apertura y cierre, así que planifique su visita en consecuencia para evitar las multitudes y disfrutar de una experiencia más enriquecedora.
