Las estaciones en Perú juegan un papel crucial en la planificación de un viaje a Machu Picchu y otros destinos. A diferencia de muchos países, Perú no tiene cuatro estaciones bien definidas. En su lugar, se divide principalmente en dos: la temporada seca y la temporada de lluvias. La temporada seca va de mayo a octubre, siendo los meses de junio y julio los más populares para visitar Machu Picchu, debido a las temperaturas más agradables y la menor probabilidad de lluvia.
En contraste, la temporada de lluvias se extiende de noviembre a abril. Durante estos meses, especialmente en enero y febrero, las lluvias son frecuentes, lo que puede dificultar el acceso a las ruinas. Sin embargo, visitar Machu Picchu en esta época tiene sus ventajas, como menos turistas y paisajes exuberantes.
Los meses de mayo y noviembre son considerados como los meses de transición. En estas épocas, puedes experimentar tanto días soleados como lluvias esporádicas. Es importante llevar ropa adecuada, como chaquetas impermeables y calzado resistente, independientemente de la estación.
Además, la temperatura en Machu Picchu puede variar considerablemente entre el día y la noche. Durante el día, las temperaturas oscilan entre 20°C y 25°C, mientras que por la noche pueden bajar a 10°C o menos. Por lo tanto, es recomendable llevar capas de ropa para adaptarse a estos cambios.
En términos culturales, la temporada de festividades, como el Inti Raymi en junio, atrae a muchos visitantes que buscan experimentar la cultura inca de manera más profunda. Así que si estás interesado en la cultura, planifica tu visita alrededor de estas festividades.
Por último, reservar con anticipación es clave, sobre todo durante la temporada seca, cuando la demanda de entradas y alojamientos aumenta significativamente. Asegúrate de comprar tus boletos para Machu Picchu con tiempo y considera la posibilidad de un tour guiado para obtener la mejor experiencia.
