Los trenes son una de las formas más populares y eficientes de llegar a Machu Picchu desde Cusco y el Valle Sagrado. Existen dos compañías principales que operan en esta ruta: PeruRail y Inca Rail, ambas ofrecen servicios que varían en comodidad y precio. La mayoría de los viajes en tren parten de Ollantaytambo, un pintoresco pueblo del Valle Sagrado, que se ha convertido en el punto de partida preferido para muchos viajeros.
El trayecto en tren desde Ollantaytambo a Aguas Calientes, el pueblo base para visitar Machu Picchu, es un viaje que dura aproximadamente 1.5 a 2 horas. Durante el recorrido, los pasajeros pueden disfrutar de vistas espectaculares del río Urubamba y las montañas que rodean la zona. Se recomienda llevar la cámara lista para capturar los impresionantes paisajes.
Los trenes ofrecen diferentes clases de servicio, desde la clase económica hasta lujosos vagones panorámicos con comidas gourmet y servicio a bordo. Para aquellos que buscan una experiencia más auténtica, se puede optar por el tren Expedition, que ofrece un servicio cómodo y vistas espectaculares.
Es importante reservar los boletos con anticipación, especialmente durante la temporada alta (de mayo a octubre), ya que los asientos se llenan rápidamente. Además, es recomendable llegar a Ollantaytambo al menos 30 minutos antes de la salida del tren para evitar contratiempos.
Al llegar a Aguas Calientes, los viajeros pueden disfrutar de las aguas termales del pueblo o explorar los mercados locales que ofrecen artesanías y productos típicos de la región. Desde Aguas Calientes, hay un viaje en autobús de aproximadamente 30 minutos que lleva a los visitantes hasta la entrada de Machu Picchu.
Finalmente, no olvides que la experiencia de viajar en tren no solo es un medio para llegar a tu destino, sino también una parte esencial de la aventura peruana, donde la belleza del paisaje y la cultura local se entrelazan en cada kilómetro del recorrido.
