El tren es una de las formas más emocionantes y convenientes de llegar a Machu Picchu, una de las maravillas del mundo. Desde Cusco, los viajeros pueden tomar un tren que ofrece vistas espectaculares del paisaje andino. Las compañías más reconocidas son PeruRail y Inca Rail, que cuentan con diferentes tipos de servicio, desde el económico hasta el lujo.
El viaje en tren dura aproximadamente 3 a 4 horas, dependiendo de la ruta elegida. Los trenes ofrecen grandes ventanales que permiten disfrutar del impresionante paisaje de la Valle Sagrado, donde se pueden observar ríos, montañas y coloridos campos agrícolas. Es recomendable comprar los boletos con antelación, especialmente durante la temporada alta, que va de junio a agosto.
Los pasajeros deben presentarse en la estación al menos 30 minutos antes de la salida. Recuerda llevar tu pasaporte, ya que es necesario para abordar. Además, es aconsejable llevar ropa cómoda y una chaqueta ligera, ya que las temperaturas pueden variar durante el trayecto.
Una vez en Aguas Calientes, la pequeña ciudad al pie de Machu Picchu, puedes disfrutar de varios restaurantes y tiendas locales. Desde allí, puedes tomar un autobús que te llevará a la entrada de Machu Picchu en unos 25 minutos. Asegúrate de tener tu boleto de entrada a Machu Picchu, ya que no se puede ingresar sin él.
Además, considera la opción de realizar el Camino Inca si deseas una experiencia de trekking antes de llegar a las ruinas. Este camino también incluye un trayecto en tren al regreso. Por último, no olvides llevar una cámara y disfrutar de la belleza de uno de los sitios más emblemáticos del mundo.
