Tunki, también conocido como el zorzal, es un ave emblemática de los Andes peruanos y tiene una conexión especial con la cultura local, especialmente en regiones como Machu Picchu y Cusco. Este pájaro, famoso por su canto melodioso, se encuentra en los paisajes montañosos que rodean estas áreas históricas. Los turistas a menudo pueden escuchar su canto mientras exploran los senderos hacia Machu Picchu, lo que añade un toque mágico a la experiencia.
Además de su belleza, el tunki es considerado un símbolo de felicidad y libertad en la cultura andina. Muchos lugareños creen que ver un tunki durante su viaje trae buena suerte. Por lo tanto, no es raro que los guías turísticos mencionen al tunki como parte de la rica biodiversidad de la región.
Si estás planeando un viaje a Cusco, te recomendamos que lleves binoculares para observar aves, ya que el tunki es solo una de las muchas especies que puedes encontrar. La mejor época para ver estas aves es durante la temporada seca, que va de mayo a octubre. Durante este tiempo, los senderos son menos resbaladizos y las vistas son más claras.
Mientras caminas por los senderos, asegúrate de respetar el medio ambiente y no perturbar a la fauna local. Escuchar el canto del tunki mientras exploras la historia y la arqueología de Machu Picchu puede ser una experiencia verdaderamente enriquecedora.
Algunos tours guiados ofrecen la opción de hacer avistamiento de aves, donde puedes aprender más sobre el tunki y otras especies. No olvides llevar una cámara para capturar no solo la majestuosidad de Machu Picchu, sino también los momentos en que el tunki aparece en tu camino. En resumen, el tunki no solo es un ave, sino que representa la conexión entre la cultura andina y la naturaleza, haciéndolo un elemento vital de tu aventura en Perú.