El tunki, también conocido como el ave nacional de Perú, es una especie fascinante que se encuentra en los Andes, especialmente en áreas cercanas a Machu Picchu. Este ave, que pertenece a la familia de las palomas, es reconocida por su plumaje colorido y su canto melodioso. Durante tu visita a Machu Picchu, es posible que escuches el característico canto del tunki, lo que añade un toque especial a la experiencia de explorar este sitio arqueológico.
El tunki es considerado un símbolo de buena suerte y prosperidad en la cultura peruana. Los lugareños creen que ver un tunki en su camino es un presagio positivo. Si deseas aumentar tus posibilidades de avistamiento, es recomendable que te levantes temprano y explores las áreas más tranquilas del sitio.
Además de su importancia cultural, el tunki también juega un papel vital en el ecosistema local. Se alimenta de semillas y fruta, ayudando a dispersar las plantas en su hábitat. Por ello, los turistas que visitan Machu Picchu no solo deben disfrutar de su belleza arquitectónica, sino también de la rica fauna que la rodea.
Cuando planees tu visita, considera llevar binoculares para observar a estos hermosos pájaros desde una distancia segura. También es recomendable llevar un libro de campo sobre aves locales, ya que te permitirá identificar al tunki y otras especies que habitan en la región. Las mejores épocas para avistar aves en Machu Picchu son durante la mañana y al atardecer.
Recuerda también respetar el medio ambiente durante tu visita. No alimentes a los animales ni dejes residuos en la naturaleza. Disfruta de la experiencia de escuchar y observar al tunki, y permite que otros también puedan disfrutar de su presencia.
Finalmente, al regresar a casa, comparte tus fotos y experiencias con amigos y familiares. ¡Te convertirás en un embajador de la belleza natural y cultural de Perú!