Viajar dentro de Perú requiere flexibilidad, ya sea que tomes autobuses en los Andes o trenes hacia la selva. Para los viajeros con presupuesto ajustado que se dirigen a Machu Picchu, la ruta de la hidroeléctrica combina un viaje en autobús de seis horas desde Cusco con una caminata de tres horas a lo largo de la vía férrea hasta Aguas Calientes. Esta opción ahorra dinero, pero exige buena condición física.

Autobuses y colectivos

Los autobuses de larga distancia son económicos y cómodos, con asientos reclinables y baños a bordo. Elige empresas de buena reputación y guarda las mochilas en el portaequipajes superior o sobre tu regazo. Los colectivos conectan las localidades con rapidez, pero pueden conducir de forma agresiva; sube únicamente a vehículos autorizados.

Trenes

Los trenes conectan Cusco con Machu Picchu, el lago Titicaca y la ruta transandina hacia Arequipa. Reserva los billetes con antelación, especialmente en temporada alta. Para un capricho, el Belmond Hiram Bingham ofrece un viaje de lujo.

Transporte urbano

En las ciudades, utiliza apps de transporte compartido como Uber o Beat para tarifas transparentes y vehículos más seguros. Evita los taxis no autorizados y mantén las puertas del vehículo con seguro. Los autobuses del Metropolitano, de color verde lima, en Lima tienen carriles exclusivos; compra una tarjeta recargable en las estaciones.

Seguridad en la carretera

Las leyes de tráfico no siempre se hacen cumplir, así que usa el cinturón de seguridad, evita los viajes nocturnos por carreteras de montaña mal iluminadas y consulta el pronóstico del tiempo antes de viajar en la temporada de lluvias.

Conocer tus opciones de transporte te ayuda a moverte por Perú de forma eficiente y segura, ya sea que cruces desiertos, asciendas montañas o recorras la costa.