Perú puede recorrerse con un presupuesto modesto sin sacrificar experiencias. Una de las formas más baratas de llegar a Machu Picchu es por la ruta de Hidroeléctrica: toma un bus de seis horas desde Cusco hasta la estación de Hidroeléctrica y camina tres horas junto a la vía férrea hasta Aguas Calientes. El trayecto brinda paisajes andinos y ahorra dinero frente a los boletos de tren.

Alojamiento

En Cusco, los hostales empiezan alrededor de US$10 por noche, las casas de huéspedes desde US$20 y los hoteles básicos desde US$30. Verifica servicios como duchas calientes y desayuno. Reservar con antelación en temporada alta (de junio a agosto) asegura las mejores tarifas.

Consejos para ahorrar

  • Reserva vuelos con anticipación: Compra vuelos nacionales con 2–3 meses de antelación para obtener las tarifas más bajas.
  • Elige colectivos: Las vans compartidas (colectivos) son más baratas que los taxis privados para trayectos cortos entre pueblos y ciudades.
  • Come en los mercados: Mercados como San Pedro en Cusco y Surquillo en Lima sirven platos contundentes por pocos soles.
  • Visita museos en días gratis: Muchos museos en Lima y Cusco tienen entrada gratuita los domingos.
Costos ocultos

Recuerda presupuestar propinas, consigna de equipaje, entradas y baños de pago. Lleva siempre billetes y monedas pequeñas.

Experiencias económicas

Recorre senderos por libre en el Valle Sagrado, explora plazas y iglesias coloniales en el centro histórico de Lima o haz un picnic junto al lago Titicaca. En Arequipa, los tours a pie gratuitos (free tours) presentan la arquitectura de sillar y la historia de la Ciudad Blanca. Elige buses nocturnos para ahorrar en alojamiento y transporte, y lleva una manta abrigadora.

Viajando despacio, negociando con cortesía y abrazando la cultura local, los viajeros con presupuesto pueden disfrutar de la increíble diversidad de Perú sin vaciar la cartera.