Reservar vuelos a Cusco puede parecer una tarea abrumadora, pero con algunas estrategias, puedes hacer que el proceso sea más sencillo y eficiente. Primero, es importante planificar con anticipación. Intenta reservar tus vuelos al menos tres a seis meses antes de tu viaje para conseguir mejores tarifas. Además, considera viajar en temporada baja, que va de mayo a septiembre, para evitar las multitudes y disfrutar de precios más bajos.
Cuando busques vuelos, utiliza motores de búsqueda como Google Flights, Skyscanner o Kayak. Estas plataformas te permiten comparar precios y recibir alertas cuando bajan. Otra estrategia útil es ser flexible con tus fechas de viaje; a menudo, volar un día antes o después puede hacer una gran diferencia en el precio.
Además, verifica si hay ofertas especiales o promociones de aerolíneas que vuelan a Cusco, como LATAM o Avianca. A veces ofrecen descuentos para grupos o paquetes que incluyen vuelos y alojamiento. No olvides considerar las escalas, ya que a veces los vuelos con escalas pueden ser más económicos que los directos.
Una vez que llegues a Cusco, es esencial aclimatarte a la altitud antes de emprender tu aventura hacia Machu Picchu. Tómate un día para explorar la ciudad y disfrutar de su rica cultura, incluyendo la deliciosa gastronomía local. No te pierdas la oportunidad de probar platos típicos como el ceviche y el lomo saltado.
Por último, siempre es recomendable tener un seguro de viaje que cubra cualquier eventualidad, especialmente si planeas realizar caminatas o actividades al aire libre en la región. Siguiendo estas recomendaciones, tu viaje a Cusco y Machu Picchu será mucho más placentero y sin contratiempos.
