En Perú, el clima varía significativamente entre la selva amazónica y las tierras altas andinas, lo que puede influir en la planificación de su viaje a lugares emblemáticos como Machu Picchu.
La selva amazónica presenta un clima tropical, caracterizado por temperaturas cálidas y alta humedad durante todo el año. Las temperaturas oscilan entre los 24°C y los 30°C, con lluvias frecuentes, especialmente de noviembre a marzo, lo que puede hacer que las caminatas sean más desafiantes.
Por otro lado, en las tierras altas andinas, como en Cusco y Machu Picchu, el clima es más templado y seco. Aquí, las temperaturas pueden variar entre 10°C y 20°C durante el día, pero pueden descender significativamente durante la noche, así que es recomendable llevar ropa abrigada.
Además, la temporada de lluvias en la región andina se extiende de diciembre a marzo, siendo junio a agosto la época ideal para visitar, cuando el clima es más seco y soleado.
Es importante tener en cuenta que, al visitar Machu Picchu, el clima puede cambiar rápidamente, por lo que se aconseja llevar un abrigo ligero y un poncho impermeable incluso en la temporada seca.
Los turistas que planean explorar la selva amazónica deben estar preparados para el calor y la humedad, por lo que se recomienda utilizar ropa ligera y transpirable, así como repelente de insectos.
Aproveche las diferencias climáticas para realizar actividades variadas; puede disfrutar de un tour por la selva y luego visitar las impresionantes ruinas de Machu Picchu. Recuerde que el acceso a Machu Picchu puede necesitar una planificación anticipada, especialmente en temporada alta.
En resumen, mientras que la selva amazónica ofrece un clima cálido y húmedo ideal para la biodiversidad, las tierras altas andinas brindan un clima más templado y seco, perfecto para la exploración cultural y arqueológica.