Planificar un viaje accesible a Aguas Calientes, el pueblo que sirve como puerta de entrada a Machu Picchu, requiere atención a varios detalles importantes. Primero, asegúrate de informarte sobre las opciones de transporte accesible. Desde Cusco, puedes tomar un tren que ofrece servicios adaptados a personas con movilidad reducida. Segundo, verifica la disponibilidad de hospedajes que cuenten con instalaciones accesibles. Muchos hoteles en Aguas Calientes están mejorando sus servicios para atender a todos los visitantes.
En cuanto a la alimentación, muchos restaurantes en Aguas Calientes están dispuestos a acomodar necesidades dietéticas especiales, así que no dudes en comunicar tus requerimientos. Además, es recomendable llevar contigo un mapa del pueblo, ya que algunas áreas pueden ser difíciles de navegar. Considera también el clima: Aguas Calientes tiene un clima tropical, así que lleva ropa adecuada y un paraguas o impermeable en caso de lluvia.
En Machu Picchu, hay un acceso limitado para sillas de ruedas, pero se ha trabajado en mejorar la accesibilidad. Puedes optar por una visita guiada que esté familiarizada con las mejores rutas. No olvides llevar agua y snacks, ya que las instalaciones dentro de Machu Picchu son limitadas. Además, es importante considerar la altura; Aguas Calientes está a una altitud más baja que Cusco, lo que puede ayudar a aclimatarse mejor antes de visitar el sitio arqueológico.
Por último, recuerda que la cultura peruana es muy acogedora, y la mayoría de los habitantes están dispuestos a ayudar a los turistas. Comunicarte en español básico puede ser útil, pero muchos locales también hablan inglés. Planificar con anticipación y estar preparado te permitirá disfrutar plenamente de esta maravilla del mundo.
