Waqrapukara es un sitio arqueológico poco conocido que ofrece una experiencia única para los aventureros que buscan explorar más allá de las multitudes de Machu Picchu. La duración de la caminata a Waqrapukara varía según el punto de partida, pero generalmente toma entre 3 a 5 horas de caminata, dependiendo del nivel de condición física de cada persona y de las paradas que se realicen durante el trayecto.
La ruta más común comienza en el pequeño pueblo de Accha, donde los viajeros pueden disfrutar de impresionantes vistas panorámicas de los valles y montañas circundantes. A lo largo del camino, se pueden observar diversas especies de flora y fauna, así como la rica cultura local, que incluye comunidades que aún mantienen tradiciones ancestrales.
Es recomendable comenzar la caminata temprano en la mañana para evitar el calor del día y disfrutar de un ambiente más fresco. Además, los guías locales suelen ofrecer información valiosa sobre la historia y la importancia cultural de Waqrapukara, que es un lugar sagrado para las comunidades indígenas.
El esfuerzo de la caminata se ve recompensado al llegar a Waqrapukara, donde los visitantes pueden explorar impresionantes estructuras de piedra y disfrutar de vistas espectaculares del paisaje andino. Es importante llevar suficiente agua, snacks y protector solar, así como vestir ropa cómoda y adecuada para la altitud.
Si bien la caminata puede ser desafiante, es accesible para la mayoría de los caminantes. Los viajeros deben estar preparados para condiciones climáticas cambiantes, así que es aconsejable llevar una chaqueta ligera y un sombrero para el sol.
Después de la visita, muchos optan por regresar al pueblo de Accha para disfrutar de un almuerzo típico, donde pueden probar platos locales como el cuy chactado o el pachamanca.
Waqrapukara es una excelente opción para quienes desean experimentar la belleza natural y cultural de Perú sin las multitudes que se encuentran en otros destinos como Machu Picchu.
