Machu Picchu puede ser uno de los lugares más fotografiados del mundo, pero capturar imágenes realmente memorables requiere planificación. La luz es crucial: fotografía durante las horas doradas justo después del amanecer o antes del atardecer, cuando la luz suave y cálida crea sombras y brillos delicados. La luz del mediodía puede ser dura y aplanar los detalles.

Mejores miradores

  • Puerta del Sol (Inti Punku): A una hora a pie de la puerta principal de la ciudadela, este mirador ofrece amplias panorámicas enmarcadas por montañas.
  • Terrazas cerca de la Casa del Guardián: Estas terrazas brindan la vista clásica de postal con Huayna Picchu al fondo.
  • Montaña Machu Picchu: Sube este pico para obtener ángulos únicos de la ciudadela y las cumbres circundantes.

Consejos de composición

Experimenta con los ángulos: dispara a través de puertas o encuadra las estructuras con follaje. Usa la regla de los tercios para situar las ruinas descentradas e incluye líneas guía creadas por las terrazas o los senderos. No olvides los primeros planos: fotografía la piedra labrada, el musgo y las llamas residentes para transmitir textura y escala.

Clima y equipo

Lleva una funda impermeable y un paño de microfibra para los objetivos, especialmente en temporada de lluvias. En mayor altitud las baterías se agotan más rápido; lleva repuestos. Un trípode ligero ayuda a estabilizar las tomas al amanecer o con poca luz.

Para una fotografía respetuosa, evita usar flash dentro de los templos y mantén distancia de las estructuras sagradas. Apoya a los guías locales y considera compartir tus imágenes con ellos.