El centro histórico de Lima es un destino imprescindible para quienes visitan Perú, especialmente si se dirigen a Machu Picchu. Este área, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988, alberga una rica herencia colonial que refleja la historia y la cultura del país. Entre sus principales atracciones se encuentran la Plaza Mayor, donde se encuentra el Palacio de Gobierno y la Catedral de Lima, un magnífico ejemplo de la arquitectura barroca peruana.
Los visitantes pueden explorar las calles adoquinadas, que están llenas de impresionantes edificios coloniales, museos y galerías de arte. No te pierdas la Casa de los Duques de Ahuachambo y el Palacio Arzobispal, que ofrecen una visión fascinante de la vida aristocrática en la Lima colonial.
Además, el Monasterio de San Francisco es famoso por sus catacumbas y su impresionante biblioteca, que data del siglo XVII. Si buscas una experiencia cultural más contemporánea, visita el Barrio Chino y disfruta de la fusión de la gastronomía peruana y china.
Para los amantes de la gastronomía, Lima es considerada la capital gastronómica de América del Sur, así que asegúrate de probar platos emblemáticos como el ceviche en alguno de los muchos restaurantes locales. No olvides reservar con antelación, especialmente si deseas cenar en lugares reconocidos por la crítica.
Al ser un punto de partida para llegar a Machu Picchu, es recomendable pasar al menos un par de días en Lima para aclimatarse y disfrutar de su vibrante vida nocturna y su variada oferta cultural. El transporte público y los taxis son opciones accesibles para desplazarse por la ciudad, pero ten en cuenta que el tráfico puede ser intenso.
Finalmente, recuerda llevar protector solar y agua, especialmente si planeas caminar mucho. Con su mezcla de historia, cultura y gastronomía, el centro histórico de Lima es el lugar perfecto para comenzar tu aventura peruana antes de dirigirte a las majestuosas alturas de Machu Picchu.