Chicama, un destino poco conocido en la costa norte de Perú, es famoso por tener la ola más larga del mundo, lo que atrae a surfistas de todos los rincones del planeta. Para llegar a Chicama, la forma más común es volar desde Lima a Trujillo, la ciudad más cercana. Desde el aeropuerto de Trujillo, puedes tomar un taxi o un transporte privado hacia Huanchaco, que está a solo 12 km de distancia.
Desde Huanchaco, hay buses y taxis que te llevarán directamente a la playa de Chicama, un trayecto que dura aproximadamente 1 hora. Es recomendable salir temprano para evitar el tráfico y disfrutar más de tu día en la playa. Una vez en Chicama, encontrarás una hermosa vista del océano y puedes disfrutar de la gastronomía local, donde los mariscos frescos son la estrella.
No olvides visitar las olas de Chicama, donde surfistas de todos los niveles pueden encontrar su lugar. Si no eres surfista, también puedes disfrutar de actividades como paseos a caballo por la playa o simplemente relajarte bajo el sol. La cultura local es rica y vibrante; asegúrate de interactuar con los lugareños para aprender más sobre sus tradiciones.
El clima en Chicama es bastante agradable, con temperaturas que rondan los 20-25 grados Celsius. Sin embargo, es aconsejable llevar protector solar y un sombrero, ya que el sol puede ser intenso. Los mejores meses para visitar son de marzo a octubre, cuando las condiciones para surfear son ideales.
Finalmente, si planeas combinar tu viaje a Chicama con una visita a Machu Picchu, puedes regresar a Trujillo y tomar un vuelo a Cusco. Desde Cusco, hay trenes y autobuses disponibles para llevarte a la famosa ciudadela inca. Este viaje puede ser un poco largo, pero la experiencia de Machu Picchu bien vale la pena el esfuerzo.
