Introducción & Historia

Trujillo, la “Ciudad de la Eterna Primavera” de Perú, se asienta en el fértil valle del Moche, justo tierra adentro desde la costa del Pacífico. Fundada en 1534 por el conquistador español Diego de Almagro y llamada así por la ciudad natal de Francisco Pizarro en España, esta colorida ciudad disfruta de un clima templado de alrededor de 21°C (70°F) durante todo el año. Hogar de casi un millón de personas, Trujillo combina plazas y mansiones coloniales con el patrimonio ancestral Moche y Chimú. La ciudad jugó un papel fundamental en la independencia del Perú — Trujillo declaró su libertad frente a España en 1820, un año antes que Lima — y hoy actúa como la capital cultural del norte del país.

Al pasear por el centro histórico de Trujillo, te encontrarás con calles bordeadas de casas coloniales pintadas con colores vivos, con balcones de hierro y puertas de madera tallada. La imponente catedral y el Monumento a la Libertad presiden la Plaza de Armas, mientras numerosos museos exhiben artefactos precolombinos. Más allá de la ciudad, la costa desértica revela maravillas arqueológicas como la ciudadela de adobe de Chan Chan — que en su momento fue la mayor ciudad de adobe del mundo — y las pirámides mochicas Huaca del Sol y Huaca de la Luna con sus murales coloridos. La cultura del surf prospera en el cercano Huanchaco, un pueblo pesquero donde se han utilizado embarcaciones de totora llamadas caballitos de totora durante 3.000 años.

Principales atracciones y actividades

  • Sitios históricos: Explora las ruinas catalogadas por la UNESCO de Chan Chan, sede del Reino Chimú (siglos IX–XV), y las pirámides mochicas Huaca del Sol y Huaca de la Luna con sus intrincados frisos que representan deidades y sacrificios. En el complejo de El Brujo al norte de la ciudad, la tumba de la Señora de Cao revela a una de las primeras líderes femeninas de Perú.
  • Trujillo colonial: Recorre las mansiones coloniales del centro histórico como Casa Urquiaga y Casa de la Emancipación; visita la catedral barroca y la Iglesia de La Merced; y admira el Monumento a la Libertad de estilo neoclásico que conmemora la independencia.
  • Festivales y cultura: Asiste al festival anual de baile Marinera en enero, donde parejas elegantes compiten, o al colorido Festival de la Primavera en septiembre, que presenta carrozas florales, reinas de belleza y desfiles de caballos Paso. Disfruta las noches en peñas para escuchar música criolla y probar la cocina del norte peruano.
  • Playas: Dirígete a Huanchaco para ver surfistas y pescadores en botes tradicionales de totora, o haz excursiones de un día al balneario costero de Puerto Chicama por la ola izquierda más larga del mundo.

La ciudad también es conocida por su gastronomía: saborea el shambar (sopa de frijoles y carne), el seco de cabrito (estofado de cabrito) y el ceviche norteño marinado en lima y servido con yuca. Los amantes de la artesanía pueden comprar delicadas cestas tejidas con totora y cerámica en los mercados locales.

Información práctica y consejos de viaje

Trujillo se llega fácilmente en avión desde Lima en aproximadamente 90 minutos o en autobús en 8–10 horas. El centro de la ciudad se recorre a pie, con taxis económicos y collectivos que conectan los distritos periféricos. El clima es templado y seco; un suéter ligero basta para las noches más frescas. La mejor época para visitar es durante las temporadas de festivales, aunque los sitios arqueológicos se pueden disfrutar todo el año.

Los tours locales ofrecen transporte a Chan Chan, Huacas del Sol y de la Luna y El Brujo; contrata guías certificados para apreciar la historia y el simbolismo de estos sitios. Si practicas surf, lleva tu tabla o alquílala en Huanchaco. Respeta las medidas de protección en los sitios arqueológicos permaneciendo en los senderos señalizados, y considera llevar protector solar y sombreros para el sol del desierto.

Etiqueta cultural

Al asistir a festivales o visitar comunidades locales, pide permiso antes de tomar fotos, apoya a los artesanos comprando directamente a ellos y participa en bailes o celebraciones con respeto. Los habitantes de Trujillo están orgullosos de su herencia y agradecen a los visitantes que se involucran de manera sincera.

Más allá de Trujillo

Usa Trujillo como base para explorar el norte de Perú. La zona arqueológica de El Brujo, con su museo, es una excursión de un día fácil. Más al norte, la ola de Chicama atrae a surfistas de todo el mundo. En el interior, las tierras altas andinas revelan aldeas pastoriles y valles fértiles ideales para el senderismo y la observación de aves. Hacia el sur, puedes visitar el desierto de Sechura y la histórica ciudad de Lambayeque con su museo Tumbas Reales de Sipán, que exhibe los tesoros del Señor de Sipán.

Clima y consejos para empacar

A pesar del apodo de Trujillo, "Ciudad de la Eterna Primavera", las mañanas nubladas y las frescas brisas marinas son comunes. Lleve una chaqueta ligera y varias capas para las noches. Protector solar, gafas de sol y un sombrero son imprescindibles al explorar los sitios arqueológicos bajo el sol del desierto.