Trujillo, la capital de la marinera y cuna de la cultura mochica, ofrece una variedad de platos tradicionales que son un deleite para los sentidos. Al visitar esta hermosa ciudad en la costa norte de Perú, es imperativo que pruebes el ceviche de mero, un plato fresco preparado con pescado marinado en jugo de limón, acompañado de cebolla roja y ají. Otro plato emblemático es el cabrito con frijoles, que cuenta con carne de cabra guisada, perfecta para disfrutar en un almuerzo familiar.
Además, el shambar es una sopa tradicional que combina carne, fideos y una mezcla de especias, ideal para los días más frescos. No puedes dejar de probar el arroz con pato, un plato vibrante que incluye arroz con cilantro y carne de pato, ofreciendo un sabor único que te transportará a las tradiciones culinarias de la región.
Un plato que destaca por su singularidad es el seco de carne, que es carne de res cocinada con una salsa a base de chicha de jora y especias. Los tamales también son una opción popular, elaborados con masa de maíz y rellenos de carne, ideales para un desayuno energético. Al visitar Trujillo, asegúrate de disfrutar de un pisco sour, el cóctel nacional de Perú, que complementa perfectamente cualquier comida.
Para los amantes de los dulces, el turrón de doña pepa es un postre tradicional que no te puedes perder; su mezcla de sabores y texturas es un verdadero placer. Si deseas conocer más sobre la gastronomía trujillana, puedes unirte a un tour gastronómico que te llevará a los mejores restaurantes y mercados locales.
Recuerda que la mejor época para visitar Trujillo es entre los meses de marzo y diciembre, cuando el clima es más cálido y hay festivales que celebran la cultura local. No olvides llevar tu cámara para capturar no solo la comida, sino también los bellos paisajes y la rica herencia cultural de la ciudad.
