Machu Picchu es uno de los destinos turísticos más emblemáticos del mundo y una joya del patrimonio cultural de Perú. Ubicada en lo alto de los Andes, esta antigua ciudad inca es conocida por su impresionante arquitectura y sus paisajes de ensueño. Para acceder a Machu Picchu, los viajeros suelen tomar un tren desde Cusco o Ollantaytambo, disfrutando de vistas panorámicas del Sagrado Valle en el trayecto.
Una vez en Machu Picchu, es recomendable contratar un guía local que pueda ofrecer una perspectiva cultural y histórica sobre este sitio arqueológico. La mejor época para visitar es entre mayo y septiembre, cuando el clima es más seco. Sin embargo, los meses de abril y octubre también pueden ser agradables, con menos turistas.
Es importante comprar las entradas con antelación, ya que el acceso está limitado para preservar el lugar y evitar el turismo masivo. Además, es aconsejable llevar protector solar, agua y calzado cómodo, ya que el terreno puede ser irregular.
Uno de los puntos más destacados es el Intihuatana, una piedra ritual que se cree que tenía importancia astronómica. También puedes explorar la Puerta del Sol (Inti Punku), que ofrece una vista espectacular del amanecer sobre la ciudadela.
Para aquellos que buscan una experiencia única, las caminatas a través del Camino Inca ofrecen una conexión directa con la naturaleza y la historia. Sin embargo, es fundamental reservar con anticipación, ya que los permisos son limitados. En resumen, visitar Machu Picchu es una experiencia inolvidable que combina historia, cultura y belleza natural en un solo lugar.