La temporada seca en Perú se extiende generalmente de mayo a octubre, siendo el momento ideal para visitar destinos como Machu Picchu, Cusco y el Valle Sagrado. Durante estos meses, las lluvias son escasas y el clima es más estable, lo que permite disfrutar al máximo de las impresionantes vistas y las actividades al aire libre.
En particular, Machu Picchu ofrece una experiencia única durante la temporada seca, con cielos despejados que permiten capturar fotografías espectaculares de esta maravilla del mundo. Es recomendable llegar temprano para evitar las multitudes y aprovechar la luz natural de la mañana para tus fotos.
Cusco, la antigua capital del Imperio Inca, también es un lugar vibrante durante la temporada seca. Puedes disfrutar de diversas festividades y eventos culturales, como el famoso Inti Raymi en junio, que celebra el solsticio de invierno. Asegúrate de llevar ropa ligera durante el día, pero no olvides un abrigo o chaqueta para las noches frescas.
En el Valle Sagrado, puedes explorar mercados locales y disfrutar de la gastronomía peruana. La temporada seca es perfecta para realizar senderismo en los alrededores, incluyendo rutas hacia Ollantaytambo y Pisac. Considera reservar tus entradas con anticipación, ya que la demanda aumenta en esta época del año.
Además, es aconsejable aclimatarse adecuadamente a la altitud, especialmente si planeas realizar caminatas. Hidratarse y consumir hojas de coca pueden ayudar a mitigar los efectos del mal de altura. También, recuerda llevar protector solar y un sombrero, ya que el sol puede ser intenso.
Finalmente, si deseas evitar las multitudes, considera visitar Machu Picchu en meses como mayo o septiembre, que aún forman parte de la temporada seca pero son menos concurridos. La temporada seca en Perú es, sin duda, un momento mágico para explorar este rincón del mundo.