El clima de Perú es increíblemente diverso, dado que el país abarca diversas altitudes y ecosistemas. En particular, Machu Picchu, ubicado en la región de los Andes, tiene un clima subtropical de montaña. Las temperaturas varían considerablemente durante el día y la noche, lo que puede sorprender a los turistas que no están preparados.
La temporada de lluvias en Machu Picchu generalmente va de noviembre a marzo, con picos de precipitaciones en enero y febrero. Durante estos meses, es recomendable llevar un impermeable y calzado adecuado para el barro. En contraste, la temporada seca va de abril a octubre, siendo los meses de junio y julio los más populares entre los turistas, cuando el clima es más cálido y seco.
En cuanto a las temperaturas, durante el día las máximas rondan entre los 20 y 24 grados Celsius, mientras que por la noche pueden bajar a unos 10 grados Celsius. Es aconsejable llevar ropa en capas para adaptarse a estos cambios. Recuerda que la altitud puede afectar a algunas personas, así que es fundamental mantenerse hidratado y tomarse tiempo para aclimatarse.
En Cusco, el clima es similar, aunque un poco más frío debido a su altitud. Aquí, las noches pueden ser especialmente frías, por lo que una chaqueta ligera es siempre recomendable. Además, el clima puede influir en las actividades culturales y festivales locales, así que verifica el calendario de eventos al planificar tu visita.
Por último, ten en cuenta que el clima puede cambiar rápidamente en la región, por lo que es esencial estar preparado para cualquier eventualidad. Siempre consulta el pronóstico del tiempo antes de hacer excursiones. Con la vestimenta adecuada y una buena planificación, tu experiencia en Machu Picchu y Perú será inolvidable.
