La planificación de comidas es un aspecto esencial para disfrutar plenamente de tu viaje a Perú, especialmente si planeas visitar Machu Picchu. Esta antigua ciudad inca no solo es un sitio arqueológico impresionante, sino que también está rodeada de una rica cultura gastronómica que vale la pena explorar.
Comenzando en Cusco, la capital del Imperio Inca, encontrarás una variedad de restaurantes que ofrecen desde platos tradicionales hasta opciones internacionales. No te pierdas el cuy chactado y el lomo saltado, dos platillos emblemáticos que reflejan la fusión de la cocina peruana.
Cuando planifiques tus comidas, considera la altitud de la región. Es recomendable comenzar con comidas ligeras y adaptarte a la altura para evitar el mal de altura. Además, siempre es una buena idea beber mucha agua y consumir alimentos ricos en carbohidratos, que te proporcionarán la energía necesaria para explorar.
Si decides hacer una caminata hacia Machu Picchu, hay opciones de comida a lo largo del camino, pero es prudente llevar algunos snacks, como frutos secos o barras energéticas, para mantenerte alimentado durante la aventura. También puedes llevar una botella de agua reutilizable para rellenar en las estaciones de agua disponibles.
Una vez en Machu Picchu, hay restaurantes y cafeterías donde puedes disfrutar de una comida con vistas impresionantes. Sin embargo, los precios pueden ser más altos, así que planifica con anticipación. Si prefieres un almuerzo más económico, considera llevar un picnic con productos locales que puedes comprar en los mercados de Cusco o en el Valle Sagrado.
Finalmente, no olvides probar las bebidas tradicionales, como el pisco sour o el mate de coca, que son perfectas para relajarte después de un día explorando. La gastronomía peruana es diversa y deliciosa, así que tómate el tiempo para disfrutar de cada comida durante tu viaje.
