Sacsayhuamán es una impresionante fortaleza inca situada a solo dos kilómetros al noroeste de Cusco, la antigua capital del Imperio Inca. Esta magnífica construcción es famosa por sus enormes bloques de piedra, algunos de los cuales pesan más de 100 toneladas. Su arquitectura es un claro ejemplo de la ingeniería inca, donde las piedras están ensambladas con tal precisión que no se puede introducir ni una hoja de papel entre ellas.
Los visitantes pueden explorar las ruinas, que se extienden por una vasta área y ofrecen vistas panorámicas de la ciudad de Cusco y el Valle Sagrado. Es recomendable visitar Sacsayhuamán a primera hora de la mañana o al atardecer para disfrutar de la luz dorada que resalta los contornos de las piedras.
Además, el sitio es conocido por su importancia cultural y espiritual; se celebran festivales y ceremonias andinas que atraen a turistas y locales. Es esencial llevar agua y protector solar, ya que la altitud y el sol pueden ser intensos.
Los caminos que llevan a Sacsayhuamán son fáciles de seguir y se puede acceder en taxi o a pie desde Cusco. Si decides caminar, te recomendamos usar calzado cómodo y estar preparado para un ligero ascenso.
En las cercanías, también puedes visitar otros sitios arqueológicos como Q'enqo y Puca Pucara, lo que te permitirá tener una experiencia más completa de la cultura inca. Recuerda que Sacsayhuamán es parte de un sistema de sitios arqueológicos que conecta con Machu Picchu, por lo que muchos turistas optan por incluirlo en su itinerario.
Antes de ir, verifica los horarios de apertura y si es necesario comprar entradas con anticipación. Finalmente, no olvides llevar tu cámara; la belleza del paisaje y la magnificencia de la estructura son dignas de ser capturadas.
