Viajar a Perú es una experiencia única que ofrece una mezcla de historia, cultura y naturaleza. Machu Picchu, una de las nuevas siete maravillas del mundo, es un destino imperdible para cualquier viajero. Esta antigua ciudad inca, ubicada en lo alto de los Andes, atrae a miles de visitantes cada año. Para llegar a Machu Picchu, es recomendable volar a Cusco, la antigua capital del Imperio Inca, donde podrás aclimatarte a la altitud antes de continuar tu viaje.
Una vez en Cusco, puedes optar por tomar el tren hacia Aguas Calientes, el pueblo más cercano a Machu Picchu. Alternativamente, los aventureros pueden realizar el Camino Inca, una caminata de varios días que culmina en la puerta de entrada de la ciudad antigua. Recuerda reservar tus boletos con anticipación, ya que la entrada a Machu Picchu tiene un límite diario de visitantes.
Además de la impresionante vista de Machu Picchu, Cusco ofrece una rica historia y arquitectura colonial. No te pierdas la Plaza de Armas, rodeada de hermosas iglesias y edificios históricos. También puedes disfrutar de la deliciosa gastronomía peruana, famosa por su diversidad de sabores y platos como el ceviche y el lomo saltado.
La Valle Sagrado, ubicado entre Cusco y Machu Picchu, es otro lugar que debes explorar. Aquí encontrarás mercados locales, impresionantes paisajes y sitios arqueológicos como Ollantaytambo y Pisac. Si deseas hacer compras, los mercados de Pisac son ideales para comprar artesanías tradicionales.
Recuerda llevar ropa adecuada para el clima, ya que las temperaturas pueden variar considerablemente durante el día y la noche. También es importante mantenerte hidratado y tomar precauciones contra el mal de altura. Por último, interactúa con los locales y aprende sobre la rica cultura que hace de Perú un destino tan especial.
