El tren de Cusco a Aguas Calientes es una de las formas más pintorescas y emocionantes de llegar a Machu Picchu, la joya del Perú. Este trayecto, que abarca aproximadamente 110 kilómetros, ofrece vistas espectaculares del paisaje andino y del río Urubamba. Existen dos principales operadoras de tren: PeruRail y Inca Rail, cada una con diferentes opciones de servicio y precios.
Los trenes salen desde la estación de Poroy, que se encuentra a solo 20 minutos en coche del centro de Cusco, o desde Ollantaytambo, un pueblo encantador en el Valle Sagrado. Es recomendable reservar tus boletos con anticipación, especialmente en temporada alta, que va de junio a agosto.
El trayecto dura entre 3 a 4 horas, dependiendo de la ruta elegida. Durante el viaje, podrás disfrutar de un servicio de snack a bordo y, en algunos trenes, hasta de una experiencia gastronómica. No olvides tener tu cámara lista, ya que las vistas de montañas, valles y pueblos tradicionales son impresionantes.
Al llegar a Aguas Calientes, el pueblo que sirve como puerta de entrada a Machu Picchu, encontrarás una variedad de opciones de alojamiento y restaurantes. Puedes pasar la noche aquí para explorar las ruinas al día siguiente, o hacer una visita rápida y regresar a Cusco el mismo día.
Consejo práctico: siempre verifica el clima antes de tu viaje, ya que la lluvia puede afectar las condiciones del tren y la visita a Machu Picchu. Además, ten en cuenta que los boletos de entrada a Machu Picchu son limitados, así que adquiere los tuyos con anticipación. Para aquellos que buscan una experiencia más aventurera, también hay opciones de trekking, como el famoso Camino Inca.
En resumen, el viaje en tren de Cusco a Aguas Calientes es una experiencia inolvidable que combina comodidad, belleza natural y cultura peruana. Disfruta de cada momento y prepárate para la maravilla que te espera en Machu Picchu.
