Arequipa, conocida como la 'Ciudad Blanca', es la segunda ciudad más grande de Perú y un destino imprescindible para los viajeros. Su arquitectura colonial está construida mayormente con sillar, una piedra volcánica blanca, que le da un carácter único. La ciudad está rodeada por tres impresionantes volcanes: el Misti, el Chachani y el Pichu Pichu, que ofrecen un telón de fondo espectacular.
Arequipa no solo es famosa por su belleza natural, sino también por su rica herencia cultural. Aquí, los visitantes pueden explorar el Monasterio de Santa Catalina, un vasto convento que parece una ciudad en sí mismo, con calles empedradas y plazas tranquilas. Además, la Plaza de Armas es el corazón de la ciudad, donde se pueden observar la catedral y disfrutar de la atmósfera vibrante de la vida local.
La gastronomía de Arequipa es otro de sus atractivos. Platos como el rocoto relleno y la chupe de camarones son delicias que no te puedes perder. La ciudad también sirve como punto de partida para explorar el Cañón del Colca, uno de los cañones más profundos del mundo, donde se pueden observar cóndores en su hábitat natural.
Para los viajeros que planean visitar Machu Picchu, Arequipa es una excelente opción para aclimatarse a la altitud antes de continuar su aventura. La ciudad está bien conectada por vuelos y autobuses a Cusco, lo que facilita el acceso a las ruinas incas. Se recomienda pasar al menos dos o tres días en Arequipa para disfrutar de todo lo que ofrece.
No olvides llevar ropa adecuada para el clima, que puede variar entre cálido durante el día y frío en la noche. Además, al visitar lugares religiosos, se sugiere vestirse de manera respetuosa. En resumen, Arequipa es un destino que combina historia, cultura y naturaleza, ofreciendo a los turistas una experiencia inolvidable en Perú.
