El Camino Inca clásico es la caminata más legendaria de Perú, una peregrinación de cuatro días que sigue la antigua vía utilizada por los incas para llegar a su ciudad real de Machu Picchu. Hoy en día, solo un número limitado de visitantes puede recorrer esta ruta cada día, lo que preserva su aura de misterio y protege los frágiles ecosistemas de la sierra. El sendero serpentea a través de bosques nubosos, tundra alpina y selva subtropical, ofreciendo a los excursionistas una paleta de paisajes en constante cambio e introduciéndolos en la red de escalinatas de piedra, terrazas y sitios ceremoniales construidos hace más de 500 años.

Ruta e itinerario

La caminata cubre aproximadamente 42 km (26 mi) y normalmente toma cuatro días. Tras comenzar cerca del pueblo de Ollantaytambo, asciendes gradualmente por el Valle Sagrado. El día 1 es un suave calentamiento hasta la localidad de Wayllabamba. El día 2 es el más exigente porque asciende empinadamente hasta Paso de la Mujer Muerta a 4.215 m, el punto más alto del Camino Inca. El día 3 cruza pasos menores y serpentea junto a ruinas como Runkurakay, Sayacmarca y Phuyupatamarca antes de descender hasta el frondoso campamento cerca de Wiñay Wayna. El día 4 comienza antes del alba para que puedas llegar a Inti Punku (la Puerta del Sol) al amanecer y ver cómo Machu Picchu emerge de la niebla. Los permisos para esta caminata se agotan con meses de antelación y deben reservarse a través de un operador autorizado.

Puntos destacados

  • Escalinatas y túneles de piedra antiguos que han perdurado durante siglos.
  • Cumbres y pasos de gran altitud que ofrecen vistas panorámicas de picos nevados y del río Urubamba.
  • Varios sitios incas restaurados, incluidos Llactapata, Runkurakay y la maravilla aterrazada Wiñay Wayna.
  • Entrar a Machu Picchu por la Puerta del Sol al amanecer para contemplar por primera vez la ciudadela.

Dificultad y preparación

Aunque es una de las rutas peruanas más cortas, el Camino Inca es físicamente exigente. Las altitudes oscilan entre 1,000 m (3,280 pies) y 4,215 m (13,828 pies), y el camino incluye miles de escalones de piedra que pueden ser duros para las rodillas y los tobillos. Las caminatas de entrenamiento y el ejercicio cardiovascular te ayudarán a afrontar las largas ascensiones. Como la ruta alcanza elevaciones altas rápidamente, pasa unos días aclimatándote en Cusco antes de empezar.

Advertencia sobre altitud y permisos

Reserva tu permiso con varios meses de antelación—solo unas 500 personas (incluidos guías y porteadores) pueden estar en la ruta cada día. Aclimátate en Cusco y considera tomar medicación para el mal de altura. Bebe mucha agua y dosifica el esfuerzo durante la subida al Paso de la Mujer Muerta.

Mejor época para el trekking

La estación seca, entre mayo y septiembre, ofrece los cielos más despejados y las condiciones de sendero más firmes. Las noches son frías en los campamentos de altura, así que lleva varias capas. La estación lluviosa (noviembre – marzo) presenta aguaceros frecuentes y senderos de piedra resbaladizos, y la ruta cierra por mantenimiento cada febrero. Meses de transición como abril y octubre combinan menos afluencia con un clima moderado.

Consejos para planificar

Empaca ligero pero prepárate para un clima variable: protección solar para los pasos expuestos, una chaqueta abrigada para las noches frías y una capa impermeable para los chubascos repentinos. La mayoría de agencias proporciona tiendas, comida y una bolsa de lona que llevan los porteadores—ahorra energía llevando solo una mochila de día. Los bastones de trekking son imprescindibles para los largos descensos. Por último, respeta a la Pachamama (Madre Tierra) manteniéndote en el sendero y sacando toda la basura contigo.