Mucho antes de que los incas levantaran su imperio andino, el Perú albergó culturas sofisticadas cuyos legados aún asombran a los visitantes. La cultura Chavín (1500 a. C.–200 a. C.) erigió templos monumentales y elaboradas tallas en piedra en Chavín de Huántar. A lo largo de la costa sur, los pueblos Paracas y Nazca dominaron el arte textil y los geoglifos; el pueblo nazca grabó cientos de figuras y líneas gigantes en el desierto.

Moche y Wari

Al norte, la civilización Moche floreció entre 100 a. C. y 850 d. C., erigiendo pirámides de adobe como la Huaca del Sol y la Huaca de la Luna y elaborando cerámicas realistas que representan la vida cotidiana. El Imperio Wari (siglos VII–IX) unificó después partes de los Andes con una extensa red vial y construyó ciudades antisísmicas; su arquitectura influyó en los constructores incas.

Necrópolis de Paracas

Al sur de Lima, la cultura Paracas excavó elaboradas cámaras funerarias subterráneas y dejó coloridos textiles preservados por el desierto. Sus cráneos muestran evidencia de trepanación y elongación craneana, prueba de complejas estructuras sociales y rituales.

Legado y sitios para visitar

  • Chavín de Huántar: Patrimonio Mundial de la UNESCO en la Cordillera Blanca, con galerías subterráneas y el monolito tallado del Lanzón.
  • Huaca de la Luna: Cerca de Trujillo, este templo moche exhibe murales policromos que representan deidades y sacrificios.
  • Moray y Nazca: Visita las terrazas concéntricas de Moray y las Líneas de Nazca para apreciar la innovación preincaica.

Comprender estas culturas enriquece cualquier viaje al Perú al revelar la profundidad de la inventiva humana que precedió a los incas.