La belleza agreste de Perú ofrece un escenario perfecto para los viajes de bienestar, desde aguas termales hasta retiros holísticos. Tras una caminata a Machu Picchu, sumérgete en las piscinas minerales de Aguas Calientes para aliviar los músculos cansados. Para una experiencia más apartada, dirígete a las aguas termales de Lares o a los baños termales de Baños Termales de Chacapampa, cerca de Cajamarca.

Yoga y meditación

En el Valle Sagrado, los centros de retiro ofrecen clases de yoga, meditación, baños de sonido y comidas de origen vegetal. Muchos incorporan la espiritualidad andina y ceremonias como ofrendas de despacho, conectando a los participantes con la Pachamama (Madre Tierra). Las sesiones suelen incluir caminatas a sitios sagrados.

Terapias de sanación

Los sanadores andinos tradicionales emplean hierbas, trabajo energético y rituales para restablecer el equilibrio. Considera reservar una sesión con un curandero con licencia para un masaje o aromaterapia. En Cusco y Lima, los spas ofrecen terapias con quinoa, hojas de coca y sal rosada.

Prácticas conscientes

Respeta las tradiciones locales al participar en ceremonias espirituales. Elige centros de buena reputación, infórmate sobre el origen de las prácticas y evita experiencias comercializadas que exploten la cultura indígena.

Ya sea que te estés relajando en aguas termales, practicando yoga entre montañas o explorando la medicina tradicional, Perú fomenta el bienestar y la conexión.